Las micotoxinas son compuestos tóxicos que son producidos naturalmente por ciertos tipos de mohos (hongos). Los mohos que pueden producir micotoxinas crecen en numerosos alimentos como cereales, frutas secas, nueces y especias.
Estudios recientes han reportado una asociación significativa entre la exposición a micotoxinas y el trastorno del espectro autista (TEA), que ahora afecta a aproximadamente 1 de cada 44 niños. Se encontró una asociación significativa entre los niveles de ocratoxina A en la orina y en sangre, encontrado en niños con TEA. En un estudio transversal posterior, demostró que los niveles de diferentes micotoxinas (aflatoxina M1, ocratoxina A y fumonisina B1) eran significativamente más altos en la sangre y en la orina en los niños con TEA.